domingo, diciembre 10, 2006

Que me cuenten historias

De vez en cuando tengo fines de semana en los que me apetece que me cuenten historias, que me den ideas, sentirme identificada con personajes... y me pongo a ver películas. Tenía bastantes por ver. Casi siempre tengo muchas por ver. Y libros por leer...
En el cine he visto El Ilusionista. Me gustó mucho Edward Norton. Bueno, la película entera. Es la misma esencia del cine, la de proveer ilusión. Hacerte ver que lo que crees que es verdad es sólo lo que quieres ver.
El resto de películas las he visto en casa. El club de la lucha. Sin palabras me dejó; es original, transgresora, políticamente incorrecta. Otra que vi fue Un buen año. No está mal para pasar el rato. Y Bajo sol de la Toscana. Me apetecía verla cuando se estrenó allá por el 2003 (lo he mirado antes, claro, no es que me acordara...). Pero no ha sido hasta este fin de semana cuando unos conocidos nombraron la Toscana porque seguramente irán de viaje, y empecé a pensar que a mí también me apetecería viajar allí. Y me acordé del título de esta película.
Me ha gustado mucho verla. Ha habido un par de momentos en los que me he sentido bastante identificada. Supongo que es una película que sólo les gusta y entienden las mujeres. Seguramente. Igual que la película de "El Club de la Lucha" sólo la podía haber imaginado y escrito un hombre. Es así. Pero eso no quita para que me gustara. En esta última se dicen muchas frases interesantes y hay escenas que merecen verse un par de veces más.
Sólo diré que me ha gustado una frase que se dice en la película "Bajo el sol de la Toscana" que es la última que he visto, y eso, que para mí ahora es perfecta:

Cuentan que construyeron la vía férrea sobre los Alpes entre Viena y Venecia antes de que existiera un tren que pudiera realizar el trayecto; aún así la construyeron; sabían que algún día llegaría el tren.

jueves, noviembre 09, 2006

El mercadillo

No importa el jaleo, ese murmullo constante. Mientras ando entre sus puestos me encuentro en paz, relajada. Es un lugar asociado a la infancia; a las madres y mujeres dando la vez, las vecinas poniéndose al día, cogiendo retazos de comentarios de lo cara que está la vida. No sé por qué, otra de esas asociaciones raras que en un pasado se me debió quedar grabada a fuego, es la de relacionar el mercadillo con la lotería, el Gordo de Navidad. Supongo que es porque ambos son populares, de la gente del barrio, por su algarabía..., porque ese día en el mercadillo es Navidad. Cuando estaba en Getafe, en la residencia, en la soledad de estar estudiando para los exámenes, más nerviosa que otra cosa, ir al mercadillo de Las Margaritas a comprar fruta o jamón serrano era un regalo que me hacía cuando me había repasado todos los temas. Era como estar en casa.

domingo, octubre 15, 2006

Sacar tiempo de las costuras

Leí este extracto en algún folleto recopilatorio comercial de alguna librería y me encantó, el libro es de Daniel Penca y su título "Como una novela"
"El tiempo para leer es siempre tiempo robado. (Al igual que el tiempo para escribir, por otra parte, o el tiempo para amar) … La vida es un obstáculo permanente para la lectura. [...] Yo jamás he tenido tiempo para leer, pero
nada, jamás, ha podido impedirme que acabara una novela que amaba. La lectura no depende de la organización social, es, como el amor, una manera de ser. El problema no está en saber si tengo tiempo para leer o no [...] sino en si me regalo la dicha de ser lector."

domingo, septiembre 17, 2006

Azar

casualidad o coincidencia.
El azar es después de haber sido. Es esa sorpresa resultado de la confluencia de varios hechos independientes entre sí y que coinciden en un momento en el tiempo y en el espacio.
Me encanta contar esos momentos y su contexto para causar en la otra persona esa misma sensación que te inundó cuando comprendiste la esencia del suceso fortuito.
He aquí el porqué de estas dos pequeñas historias.

La primera no me ocurrió a mi directamente, sino a mi padre.
Hará diez años, mi padre trabajaba montando muebles, cocinas, etc. por diversas casas. Era verano, y él trabajaba en Zaragoza mientras el resto de la familia estábamos en Aguarón (algunos años nos pasábamos allí gran parte del verano). Así que un día de aquellos trabajando en casa de una señora ya mayor, le comentó que cuando terminaba la jornada de trabajo, todas las tardes en vez de irse para Zaragoza, se iba para el pueblo que quedaba cerca. La mujer siguiendo la conversación le preguntó a qué pueblo iba. Mi padre le dijo que a Aguarón. Vaya qué cosas ¡si es mi pueblo!, le contestó. Resultaba que ella había nacido y vivido en una casa que hacía años había vendido. Mi padre le siguió preguntando la calle en la que había estado su casa. Vaya, pensó él, qué casualidad, ¡si su casa estaba en la misma calle que la nuestra! Pero no sólo eso. Al seguir explicando la mujer dónde estaba situada exactamente, mi padre ya no podía creérselo. ¡Estaba hablando con la dueña original de nuestra casa! Nosotros la compramos a una familia a la cual esta señora se la había vendido. Por eso no la conocíamos. Con curiosidad mi padre le pidió que contara como había estado distribuido el interior de la casa en sus tiempos. Y así fue como nos enteramos que debajo de nuestra casa del pueblo teníamos ¡una bodega!, con sus estrechas escaleras de piedra, arcos de medio punto...

Lo siguiente sí me ocurrió a mí cuando vivía en Madrid.
Una tarde de octubre, allá por 2003, iba a salir a hacer algunos recados. Al coger mi chaqueta de pana marrón me sentí algo rara. Me miré en el espejo. O yo había encogido o la chaqueta me quedaba algo grande. En fin. Pero lo que ya sí me dejó algo extrañada fue que al meter las llaves en los bolsillos de esa chaqueta, podía meter la mano, algo que hasta entonces no era posible porque siempre habían estado cosidos. Era una tontería, sí; pero no tenía sentido. Al meter las dos manos en los bolsillos mientras daba vuelta a estos pensamientos, palpé en uno de ellos un papel. Era un ticket bastante largo de una compra en un supermercado, que aunque estaba relativamente cerca de casa, jamás había estado ahí. Lo más lógico (porque tengo que confesar que pensé cosas ilógicas) sería que alguna de mis compañeras de piso le habría apetecido coger la chaqueta y ya está. Así que olvidé el tema hasta que por la noche coincidimos en casa. Para nuestra sorpresa, ninguna la había cogido. No entendíamos nada. Una de mis compañeras, tras darle vueltas al asunto, pensó que lo que podría haber sucedido es que yo hubiera dejado la chaqueta en algún sitio en el que hubiera más gente, y alguien por equivocación cogiera la mía y yo me llevara la suya. Pero yo no recordaba en qué momento podía haberme sucedido esto... hasta que un recuerdo salió de entre las sombras y... ¡en la peluquería! Allí siempre te quitaban la chaqueta y la guardaban en un armario. Tenía que haber sido ahí. La suerte hizo que aparte de que coincidiéramos dos personas en una peluquería con la misma chaqueta, que no era tan difícil, que ese mismo día la mujer que se llevó mi chaqueta hiciera una compra semanal de reparto a domicilio y metiera el ticket en el bolsillo. Un ticket en el que aparecía su número de teléfono. Así fue como recuperé mi talla S de chaqueta. Porque efectivamente la suya era una talla más grande. Me hubiera gustado ver su cara cuando le conté la historia por teléfono, pero más me hubiera gustado verla cuando se puso por primera vez la chaqueta que le hizo sentirse más grande y cuando fue a meter las manos en sus ¡bolsillos cosidos!

domingo, septiembre 03, 2006

Atrévanse

Me enteré un día viendo el programa "Borradores" de la existencia de "La Casa del Gaitero". Por casualidad y con la curiosidad de entonces, llegamos hasta la misma puerta la mañana del 3 de septiembre.
Es un museo que está abierto desde finales de mayo de 2006. Se encuentra en Aguarón en la comarca del Campo de Cariñena a 50 km de Zaragoza. Es mi pueblo adoptivo, donde por cierto acaban de terminar las fiestas mayores.
Al pasar por la calle Mayor dirigiéndonos a la plaza, arriba en una de esas cuestas imposibles, se encontraba abierta de par en par la puerta de la exposición permanente de instrumentos; ya que no voy mucho por el pueblo, era una ocasión que no debía desperdiciar.
Su creador, Eugenio Arnau, nos introdujo la exposión, su génesis... todo esto ya se describió en el momento de su inauguración en diversos medios de comunicación.
Le admiro por haber conseguido materializar su idea. El resultado es inmejorable. Por el contenido que recoge en la exposición por supuesto, por su colección, pero sobre todo, por su fuerza de voluntad para llevarlo a cabo. Por no echarse atrás cuando todo el mundo le decía que estaba loco por comprar esa casa tan vieja del cura que se caía a pedazos, que tenía cinco dedos de suciedad y escombro por todo el suelo.
Hay que ser valiente para ir adelante con lo que uno piensa, lo que a uno le gusta, y lo más difícil sin dejarse llevar por las opiniones de aquellos que te quieren (por eso, argumentan, te tienen que decir que te estás equivocando...).

También son valientes esas personas, que aunque algo más tarde, hay algo que les hace despertar, reaccionan y deciden cambiar de camino... dirigiéndose hacia dónde realmente querían. Como le pasó a Óscar Sipán.
Leí su historia en una entrevista en la contra del Heraldo de Aragón.

"Hace cinco años tuve un accidente de tráfico que me hizo replantearme mi vida. Tenía un trabajo con el que pagar las facturas, pero no me llenaba. A mí no me pasó nada pero aquel día decidí que tenía que hacer lo que me apasiona porque me podía haber matado haciendo lo que no me gustaba. Tenía que intentarlo...".

Así que ahora es escritor, aparte de dedicarse a hacer otras tantas actividades relacionadas con la literatura.
Se atrevió porque su vida dio un vuelco. Casi se le termina y no quiso seguir perdiendo el tiempo. Tampoco es fácil este camino.

Por supuesto, no sólo conozco los ejemplos de estas personas. Tan sólo son los más recientes, menos conocidos y los más alejados sentimentalmente. Por eso es más fácil hablar de ellos.
Pero hay otros tantos más anónimos que lo son menos para mí, y que están dispuestos a perseguir lo que realmente les apasiona.

Esto es un ánimo para ellos, para quién lo lea, y todavía no se han atrevido o no han podido atreverse, y un enhorabuena para quienes lo han intentado ya.

domingo, agosto 27, 2006

Alguien...

tiene insomnio.
se lamenta por el sufrimiento ajeno.
vive un momento inolvidable.
sonríe y no sabe que enamora.
piensa en cómo ha llegado hasta ahí.
se pregunta si alguien estará pensando en él.
admira la casualidad.
encuentra a su gran amiga.
supera su miedo.
se le olvida la idea que le hubiera cambiado la vida.
descubre que ha perdido el tiempo.
recuerda el daño que le hicieron.
se desespera en la parada del autobús.
se sorprende de los cambios vividos.
revive la emoción al escuchar una melodía.
acaricia.
busca con los ojos lo que no se puede encontrar.
termina su trabajo.
aprende a ganar tiempo.

Otros deciden que Plutón ya no es un planeta.

sábado, agosto 12, 2006

Helada

Otra cosa no puedo decir. Este verano está siendo helado. Y no me estoy refiriendo con ello a estas temperaturas tan agradables e inusuales que estamos teniendo a principios de agosto.
No. Me refiero a que hacía tiempo que no degustaba semanalmente (por no decir casi diariamente) de esa crema congelada, pero derretida, con la que podemos disfrutar de tantos sabores. El helado. Pero en vasito (el cucurucho no está mal, pero mejor el vasito). Nada que ver con el polo, las tarrinas de litro, el sorbete, granizado. Nada. El helado de toda la vida.
En ocasiones he intentado ser valiente y probarlos de los gustos más variados y atrevidos; sí, por supuesto, siempre en busca de nuevas sensaciones; pero estos nuevos sabores para mí, no han sido nada. Al contrario, he obtenido muchos sinsabores a cambio...
Recuerdo un día de paseo estival cuando tuve la ocurrente idea de probar un helado de ¡¡¡menta con trocitos de chocolate!!! No sé..., por entonces tendría mi época verde, porque no sé que pude ver en ese helado para querer probarlo... Nefasto, nefasto. Estamos de acuerdo que un helado tiene que ser refrescante, pero el de menta fue una experiencia ULTRA refrescante. Por algo la pasta de dientes abusa tanto de ella, claro..., en fin, que el helado consiguió provocarme un estornudo cada vez que me atrevía acercarme a él y tuve que abandonar mi atrevida e insolente decisión.
Así que aunque siempre tengo la esperanza de encontrar algo nuevo que me tiente y me sorprenda, yo me rindo ante los sabores tradicionales (leer parándose en cada una de las sílabas de las palabras, como saboreando las palabras...) la fresa, nata, stracciatella, chocolate..., y mi preferido, el número uno, el inigualable: el helado de tutti frutti.
Me deshago, me deleito, vasito en mano y cucharada a cucharada, con ese sabor dulce, semicongelado, alternando los bocados con trozos de fruta escarchada escondidos entre su crema.
De... li... cio... so.

miércoles, julio 26, 2006

Antes escribía cartas

La inmediatez del correo electrónico ha desplazado el ritual de escribir cartas. Aunque yo creo que la llegada del verano recupera esta actividad de querer contar personalmente con tu letra, con tu tiempo aquello que vives desde los lugares de ocio; y es que ya no te agobían las prisas diarias, no necesitas un ordenador portátil ni conexión wi-fi... pues eso todo un lujo asiático.
En mis vacaciones de verano escribía bastantes cartas. Al pueblo me llevaba una hoja por las dos caras con las direcciones de las amigas a las que escribiría. Gran parte de las mañanas transcurrían mientras redactaba lo ocurrido los días precedentes. Era muy divertido. Y laborioso. A veces hasta las pasaba a limpio. Había ya tantas flechas y tachones que remendaban lo dicho que más que una carta parecía un jeroglífico, y hombre están bien los pasatiempos estivales, pero no era plan...
Lo mejor era la espera. Todos los días ahí estaba pendiente de que llegara alguna carta. A eso de las 10 de la mañana se oían las ruedas del carro que acompañaban a la cartera subiendo la cuesta de nuestra calle. Distinguiría ese sonido entre un millón. Me quedaba quieta, esperando, quizás mirando detrás de las cortinas del balcón a ver si se paraba ante nuestra puerta y cerrando los ojos esperaba oír nuestro timbre ¿...?
Cuando llevaba ya bastante rato esperando a que llamara, mala señal... tocaba esperar por lo menos otro día más. ¡Aah, pero cuando sonaba la campana...! Como un rayo, bajaba corriendo las escaleras y con una sonrisa de oreja a oreja, abría la puerta. La cartera te miraba, ¡buenos días!, decía tu nombre y te entregaba uno, dos, ¡¡tres sobres!! ¡una ilusión incomparable!
Quizás se puede acercar cuando al abrir tu correo electrónico ves: Bandeja de entrada (5). Si hubiera uno o dos no te haces muchas ilusiones pero con cinco... ¡Todo no puede ser spam!

miércoles, junio 28, 2006

Es fácil provocar la lluvia, si sabes cómo

Por primera vez un post lo escribo previamente en papel.
Con la tormenta que se ha formado no me arriesgo a comenzar a escribir en el ordenador y extasiada con la pulsión y con medio post escrito se me olvide guardarlo y ¡¡zas!! Apagón.
Son las fiestas en mi barrio, La Almozara, durante toda esta semana. No hay nada mejor para que llueva: montar unas fiestas con muchos actos al aire libre. Eso huele a lluvia segura. Este procedimiento tan rústico y popular tiene un porcentaje más alto de efectividad que el científico y sofisticado método de bombardear nubes con yoduro de plata, tan de moda estos días. Además tenemos dos por el precio de uno: fiesta y lluvia, ¡qué más se puede pedir!
Otro método que puedo ofertar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, aparte de que alargue las fiestas de San Isidro hasta julio, puede ser el de que todos los madrileños, y por extensión todos los ciudadanos de comunidades con escasez de agua, se pongan a limpiar sus acristaladas galerías (tcc terrazas) o sus coches. Y no estoy descubriendo el Mar Mediterráneo con estas afirmaciones. Ya lo sé. Sólo recuerdo y planteo como opción, ese conocimiento que reside en todos nosotros ¿quién no ha oído a su madre, padre, herman@, tí@, o uno mismo quejarse amargamente y con dolor de haber invertido minutos, incluso horas, dando brillo y esplendor a esas superficiles acristaladas tan poco agradecidas? Nada más terminar el trabajo -bueno a veces la lluvia nos respeta y da un margen de tiempo para poder enseñar nuestra hazaña a amigos y familiares-, aparecen las temibles nubes negras por el horizonte... la ley de Murphy con todo su fulgor...
En fin que esta mañana iba a limpiar mis terrazas que están llenísimas de polvo pero remoloneando, remoloneando, me he levantado más tarde y no va a poder ser porque está lloviendo! y esta vez gano yo ¡¡que hasta que no escampe no me arriesgo!!

martes, junio 13, 2006

San Antonio Junio 13 ya llegó

Es una de esas canciones que no me canso de escucharla desde que la descubrí, allá por febrero-marzo de este año gracias a un amigo.
Por diversas circunstancias hoy San Antonio me ha rodeado. Son esas veces que por azar, en un mismo día aparece una misma figura de manera recurrente... y las cosas parecen como encajar.
Antonio Vega, su autor, la creó para contar lo siguiente:

"En principio, es una historia que no ofrece dudas. Un cuento romántico de un soldado que parte al frente y deja el corazón a buen recaudo con su amada, y luego, en el frente, se descubre a sí mismo como un monstruo despiadado. Cuando regresa en busca de su condición humana, ya no encuentra su corazón y queda deambulando por los caminos como un alma en pena. No tiene ningún contenido autobiográfico, más allá de la dualidad bien-mal que todos tenemos dentro" (http://canales.elcorreodigital.com...)


San Antonio - Antonio Vega

Al partir dejó a su amada el corazón
Y sin él en la batalla sin piedad luchó

Ira del infierno, el enemigo le llamó
Pero él, aventurero, Romántico señor
Mas allá de las montañas se perdió
Y tan sólo su mascota le siguió
De un ejército vencido el último bastión
Aventurero, romántico señor

San Antonio Junio 13 ya llegó
Esta noche ladra un perro, llama una voz
Late un corazón sin dueño
Nunca lo encontró
Nunca lo encontró

Sin dolor, pensó en la tierra que dejó
Entre el barro y las estrellas decoró su mansión
Ante el espejo su cara le asustó
A una lagrima reseca se aferró
Dejó pasar el tiempo hasta acabar la contienda,
luego en busca de su corazón partió

Mas allá de las montañas se perdió
Hoy su sombra deambula sin dirección
Solo algunos lo recuerdan cómo sucedió
Aventurero, Romántico señor
San Antonio Junio 13 ya llegó

Esta noche ladra un perro, llama una voz
Late un corazón sin dueño
Nunca lo encontró
Nunca lo encontró

San Antonio junio 13 ya llegó...

Mas allá de las
montañas se perdió...

domingo, junio 04, 2006

El verano se siente

Se siente cuando abro la ventana de mi cocina me asomo y miro deslumbrada la luz del patio interior blanco; en él, la ropa tendida todavía humedecida, se mece con el viento suave; mientras, cierro los ojos y aspiro... son los mismos agradables y ligeros olores de siempre que me traen a la memoria imágenes de ayer.
Se adivina cuando el sol se cuela, adornando la cocina, entre las rendijas de las tablillas de la persiana verde.
...
Se comienza a vivir cuando llega la noche más corta, la noche de San Juan.

lunes, mayo 01, 2006

El hidrógeno

Hoy estoy reivindicativa y comprometida, debe ser que me inspira el día.
Tanto oírlo en pensamientos utópicos, en películas de ciencia ficción o en protocolos de Kyoto, no me creía que fuera posible la existencia de fábricas cuyos gases no afecten la capa de ozono o un vehículo que no contamine (hay que decir que ya había visto algún autobús en Madrid...). Pues no. Algún día, así parece, podría hacerse realidad. ¡¡Es que no me lo creería!! El aire más limpio, nuestros pulmones otro tanto, el planeta ya ni te cuento... Y el elemento, nunca mejor dicho, que permitiría tal felicidad es el hidrógeno.
Hay una página web sobre investigación en el sitio de la Comisión de la Unión Europea [1] que lo explica muy bien. Ahí comprobamos que el hidrógeno podría ser el combustible renovable e inagotable del futuro. Una de las líneas de investigación que se encuentra ya en fase de desarrollo es el de las pilas de combustible [3] y otra línea más lejana pero de gran interés sería el de la fusión de nucleos de hidrógeno:
"La ambición sin medida común de lograr la fusión tiene por objeto reproducir de forma controlada el ingente proceso de producción de energía que acaece en el universo estelar mediante la fusión de núcleos de hidrógeno en núcleos más pesados de helio. Desde hace casi cuatro décadas, Europa se ha volcado en una intensa investigación de esta energía del futuro, que haría saltar por los aires la hipoteca que supone el agotamiento progresivo de los recursos fósiles, y ello sin producir emisiones contaminantes ni residuos radiactivos. En la actualidad, la fusión es objeto de una amplia cooperación mundial (ITER - [2]) encaminada a conseguir un primer reactor experimental."
Alucinante.
Pero también tiene sus inconvenientes... sin olvidar además la de juego que da el petróleo para organizar guerras y llenarse los bolsillos... ¿se terminará apostando por la energía del hidrógeno?
Direcciones web:
[1] ¿Qué hace Europa? El hidrógeno: energía del futuro - http://europa.eu.int/comm/research/leaflets/energy/es/05.html
[2] ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor, en español Reactor Internacional Termonuclear Experimental) - http://www.iter.org/ (además, en la wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/ITER)
[3] Especial Pilas de Hidrógeno de Tecnociencia -
http://www.tecnociencia.es/especiales/hidrogeno/introduccion.htm
Además:
[*] Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas - http://www.ciemat.es/
[*] Laboratorio Nacional de Fusión - http://www-fusion.ciemat.es/New_fusion/es/

miércoles, abril 26, 2006

Amor, la palabra más bella

El día 23 de abril, mientras me hacía con la actualidad del día, ví un titular que me llamó la atención: "Amor es la palabra más bella". Creí que sería un artículo de alguno de los escritores que colaboran con el periódico. Me lo imprimí. Luego consulté otro periódico y leí un titular similar, algo que no es del todo extraño, pero no sé, me resultó curioso, de nuevo ponía "Amor, la palabra más bella del castellano". No cabía duda que hacía referencia a lo mismo. En fin, ahí me dejé la tarea pendiente. Casi pierdo el artículo, me lo he ido dejando por todos los sitios... Y ya hoy le he dedicado un ratín.
Pero antes de leerlo, mientras iba de camino al trabajo, me daba por pensar en la palabra. Sí, es bonita, pero quien quiera que fuera quien hubiera decidido ese honor para la palabra Amor, lo hizo más pensando en el concepto que representa que en la sonoridad de sus sílabas al pronunciarla (este es un tema que me gusta mucho, encontrar palabras que al pronunciarlas suenen bien; en el post del Agua ya hice mención de algunas...).
Inmediatamente me pasé a relacionarlo con la música. Inevitable.
La música casi, casi, podría decirse que se inspira en el amor, en cuerpo y alma. La inmesidad de canciones que hay dedicadas a todas sus fases. Ilusión. Vergüenza y timidez. Desencuentro. Desilusión. Desamor. Engaño. Pasión. Celos. Posesión. Una de ellas es la que me ha dado últimamente por escuchar: "Love is blue".
Me recuerda tantas cosas! Conocí esa canción de pequeña, con 10 años sería, por una cinta que tiene mi padre del trompetista Roy Etzel. Además su melodía me recuerda muchísimo a otra también de la infancia: "Greensleeves". Pues eso, que hace poco hice una recopilación de canciones de los sesenta y setenta y me acordé de ella, la busqué. Entonces me enteré que la original es de 1968 y es de Paul Mauriat. Además hay una versión que tiene letra.
Es curiosa la lengua inglesa.
Me refiero a la palabra "blue". Cuando empecé a conocer el inglés traduciendo canciones que me gustaban, no sabía que este sustantivo también podría ser un adjetivo, además muy utilizado en las canciones por el juego que da su doble significado, "triste".
Así que tanto por su letra que relaciona los colores, los estados de ánimo y sentimientos, como por su melodía, no me canso de escuchar esta canción.
A ver, que me vuelvo a centrar en el tema. La palabra Amor.
El artículo se hacía eco de una encuesta que casi 50.000 personas contestaron en http://www.escueladeescritores.com realizada para celebrar el Día del Libro y así elegir la palabra más bonita del castellano. Gracias a esa encuesta me puedo deleitar leyendo multitud de palabras con comentarios de gente que las ha votado y recuerdos que tiene con respecto a cientos de palabras y por supuesto, conocer la lista de las más votadas: http://www.escueladeescritores.com/modules.php?name=Actividades&file=tienes-la-palabra.

jueves, abril 06, 2006

La vida tranquila en el barrio

Es una de las cosas buenas de volver a tu barrio, el que has recorrido mil veces, en el que has vivido toda la vida. Vas andando por sus calles para hacer recados y cada diez metros hay una cara conocida que has visto desde siempre. Con las caras de la gente, me suele pasar una cosa curiosa. Cuando me fui a Madrid creía ver en las calles de Getafe, de la zona de Pacífico o Conde de Casal, caras de gente que eran de mi barrio de toda la vida o conocidos de Zaragoza..., y claro ahora me pasa lo contrario, que a veces tengo la sensación de ver a gente que he visto en Madrid... son como "déjà-vu faciales" (vaya expresión que me acabo de inventar....).
El barrio es como el pueblo. El otro día estando en el Parque de la Aljafería, sentada en un banco, tranquilamente, vinieron dos señoras mayores, cogidas del brazo con dos ramitos de violetas que acababan de coger y que mostraban cual trofeo, ellas, todas contentas porque ya era privamera, y recordando sus años de infancia se nos pusieron a cantar "Veniiiiiiid íbaaaamoos tooooooooodos, con floooooooores a Mariiiía, con flooooores aaa Mariiiiíaa, que Madre nuestra eeeees". Me hicieron mucha gracia, aparte que también me hicieron regresar mentalmente a mis años de 3º EGB, cuando en mayo comprábamos flores y antes de comenzar la clase nos poníamos a dar vueltas por la misma cantando esa canción. Pues eso, que son cosas que sólo pasan con la gente del barrio. Que espontáneamente te obsequian con sus comentarios; sobre todo las personas mayores, más que nada porque tienen más cosas que contar y porque tienen más tiempo. Me hubiera gustado que hubieran seguido contando sus recuerdos, porque empezar, empezaron por la canción, pero siguieron con la poca variedad de comida que tenían cuando eran jóvenes, lo pronto que se pusieron a trabajar sirviendo,... y se pararon ahí. Ante todo estaban en su paseo de la tarde y enseguida marcharon tan felices con sus ramitos de violetas.
El punto y aparte se lo merece la Panadería de la Fina. Es un personaje institucional en el barrio. La Fina. Qué genio y qué gracia que tiene. Encima es que la panadería ocupa un punto estratégico del barrio. En una esquina. En la confluencia de dos calles por donde discurre el barrio entero. Desde ahí lo observa y controla todo.
Es como Javier el conserje de la Residencia de Estudiantes. Aayyyss, lo que no supiera él!!

La vida tranquila en el barrio

Es una de las cosas buenas de volver a tu barrio, el que has recorrido mil veces, en el que has vivido toda la vida. Vas andando por sus calles para hacer recados y cada diez metros hay una cara conocida que has visto desde que siempre. Con las caras de la gente, me suele pasar una cosa curiosa. Cuando me fui a Madrid creía ver en las calles de Getafe, de la zona de Pacífico o Conde de Casal, caras de gente que eran de mi barrio o conocidos de Zaragoza, y ahora me pasa lo contrario, que a veces tengo la sensación de ver a gente que he visto en Madrid... son como "déjà-vu faciales" (vaya la expresión que me acabo de inventar). El barrio es como tener pueblo. El otro día estando en el Parque de la Aljafería, sentada en un banco, tranquilamente, vinieron dos señoras mayores, cogidas del brazo con dos ramitos de violetas que habían cogido por ahí cerca, y ellas, así todas contentas porque ya era privamera, recordando sus años de infancia se pusieron a cantar "Veniiiiiiid íbamooooos tooooooooodos, con floooooooores a Mariiiía, con flooooores a Mariiiiíaaaa, que Madre nuestra eeeees". Me hicieron mucha gracia. Son cosas que pasan con la gente del barrio, que espontáneamente te obsequian con sus comentarios, bueno y más las personas mayores, que encima tienen tanto que contar! Me hubiera gustado que hubieran seguido contando sus recuerdos, porque empezar empezaron por la canción, pero seguían ya con el hambre, las castañas,... pero recordaron que estaban en su paseo de la tarde y se fueron tan contentas con sus ramitos de violetas. Bueno, claro y la Panadería de la Fina. Es todo un personaje institucional en el barrio. La Fina. Qué genio y qué gracia que tiene. Encima es que tiene la panadería en un punto estratégico del barrio. En una esquina. Desde ahí lo controla todo. Es como Javier el conserje de la Residencia de Estudiantes. Aayyyss, lo que no supiera él!!

domingo, marzo 12, 2006

Agua

Es un elemento tan básico...! Todos los organismos vivos necesitan agua para vivir y lo peor es que es un recurso escaso. Me gusta que la Expo de 2008 en Zaragoza tenga como motivo central "Agua y Desarrollo Sostenible". Espero que el proyecto sirva para concienciar de la importancia de su mejor gestión y un uso más racional. Y deseo que las instalaciones creadas para la exposición internacional, los pabellones, baños, la Torre del Agua, el Acuario fluvial, los parques, el Jardín botánico, mejoren el Meandro de Ranillas y su entorno y se convierta en un punto de referencia más para los visitantes de nuestra ciudad... espero.
Otras direcciones interesantes sobre el agua en Internet:
-Hispagua: Sistema de Información sobre el Agua en Internet.
-Unesco Agua: Desarrollo sostenible y protección de los recursos mundiales de agua dulce.
Me he dado cuenta que me encanta el sonido y la forma de las palabras relativas al agua: acuario, fluvial, baño, riachuelo, catarata, lago, mar, lluvia, nieve, gota, fuente, manantial, hielo, arroyo...

domingo, febrero 26, 2006

En la madrugada... volviendo a casa

En la madrugada, 5:30. Lloviendo. Buscando un taxi para volver. Mitad disfrazada. Cansada. Volver a casa andando no es mala idea. Me convierto de nuevo en mí misma, sin disfraz. Una larga calle, algo estrecha. El ruido de mis tacones acompañados por otro par, a lo lejos. Pensar en que ya no queda nada para llegar; pensar en la gente que vive en esas casas, la que diariamente pasa por allí. La fina lluvia persiste. Los pies, medio arrastras. De nuevo aumento el ritmo. Las imágenes divertidas de la noche se suceden, se agolpan. El olor de pan recién hecho me avisa del nuevo día que para mí sigue siendo el de ayer. El olor es tan confortable...

miércoles, febrero 22, 2006

Son las cosas del hablar...

Hace una semana oí en la radio una charla-debate acerca de la peculiaridad que tiene nuestra lengua asignando connotaciones positivas y negativas a algunos de los términos que empleamos. En este caso no se hablaba del lenguaje sexista (véase los ejemplos tan utilizados y siempre acertados, ¡qué coñazo! y ¡qué cojonudo!). No. En este caso, el tema se centró -siempre con humor- en la discriminación a las personas de baja estatura, o sea, a los que con mucho esfuerzo hemos pasado del metro y medio :D. Se comentaron varias anécdotas y se dijeron varios ejemplos que quise anotar rápidamente y posteriormente fui ampliando con ayuda del Diccionario de la Lengua Española de la RAE (http://www.rae.es) y del Vademécum de Español Urgente de EFE (http://www.efe.es/esurgente/lenguaes/). Por reseñar algunas de las expresiones "más bajas":


a. Bajos fondos - 1. m. pl. Sectores marginales de las grandes ciudades donde abunda la gente del hampa.
b. Bajeza - 1. f. Hecho vil o acción indigna. 2. f. Cualidad de bajo (ruin o mezquino). Bajeza de ánimo, de miras, de nacimiento. 3. f. Abatimiento, humillación, condición de humildad o inferioridad. 4. f. ant. Lugar bajo u hondo.
c. Clase baja - Dicho de una clase social o del lugar en que se acomoda: Modesto, humilde.
d. Bajo Imperio - Dicho de un determinado período histórico: Que está en sus últimas etapas [en la decadencia, más bien...]
e. Golpe bajo - 1. m. El que se da por debajo de la cintura. 2. m. Acción malintencionada y ajena a las normas admitidas en el trato social.
f. Pensamiento bajo - Pensamiento ruin, mezquino.


Y las más altas:


a. Alteza - 1. f. altura (distancia respecto a la tierra). 2. f. altura (dimensión de un cuerpo perpendicular a su base). 3. f. altura (región del aire a cierta elevación sobre la tierra). 4. f. Elevación, sublimidad, excelencia. 5. f. Tratamiento que en España se dio a los reyes hasta el advenimiento de la dinastía austriaca, y que hasta hace poco se daba a algunos tribunales o corporaciones. Ahora se da a los hijos de los reyes, a los infantes de España, aunque no sean hijos de reyes, y a algunas otras personas a quienes, sin ser de la real familia, concede el monarca título de príncipe con este tratamiento.
b. A la altura de - Con los verbos "estar", "ponerse" y otros semejantes, significa "alcanzar una persona o cosa el grado de perfección correspondiente al término que sirve de comparación".
c. Clase alta - Dicho de una clase social o del lugar en que se establece: Opulenta, acomodada.
d. Alto Imperio - Dicho de un determinado período histórico: Que está en sus primeras etapas.
e. Por todo lo alto - 1. loc. adv. coloq. De manera excelente, con rumbo y esplendidez.


Y hay muuuuchas más... pues eso, por entretenerme ;-P

martes, febrero 14, 2006

La luna

El domingo mientras viajaba en autobús por la N-II, escuchaba música y miraba por la ventanilla. Estaba anocheciendo y en lo alto del cielo despejado estaba la luna. No me canso nunca de mirarla, me hipnotiza -como cuando miro el fuego- sobre todo esas lunas que suelen verse en verano, grandes, pesadas, naranjas, casi rojizas. Verla y sentir alegría es todo uno. Me gustaría fotografiarla, guardar esa imagen que me hace sentir tan pequeña y enorme a la vez... pero no es lo mismo. Lo increíble es descubrirla de improviso en un atardecer que termina. Ella se promete como regalo de la noche que comienza.

sábado, febrero 04, 2006

Tolerancia

Acabo de ver la película Crash (2004). Me ha hecho reflexionar sobre la tolerancia, sobre los prejuicios racistas que tenemos todos. Lo duro que es la convivencia. Lo deseable que sería el que nos deshiciéramos de nuestros miedos -muchas veces injustificados- porque nos influyen negativamente y nos impiden aprender los unos de los otros, nos impiden ser mejores. La película también muestra momentos de amor, soledad, poder, inseguridad, desesperación, dolor, perfilándose unos personajes que viven en nuestra realidad, que nos son blancos, ni negros (y no sólo me refiero a su color de piel, sino moralmente) sino que son grises; somos grises.
Me ha enganchado la canción de Stereophonics Maybe tomorrow incluida en los créditos finales.

domingo, enero 29, 2006

Corazón -y mente- de mudanza

Es más que una expresión figurada para mí, estos días. La mudanza está siendo bastante real y física. Mientras me encuentro inmersa en este proceso de reubicar mis cosas y a mí misma en el nuevo espacio, me pongo a pensar en las cosas materiales que día a día, y sin darnos cuenta, (salvo cuando hay que trasladarlas de un sitio a otro) vamos a acumulando y van configurando nuestro mundo privado y particular. En un ejercicio de autocrítica (aunque si alguien alguna vez utiliza estas palabras escritas en contra mía, afirmaré que sufría enajenación mental transitoria) puede ser que tenga demasiadas cosas; no, seguro, tengo muchas cosas, pero no sé si será por mi carácter, la sociedad o yo qué sé, que me he atado y siento esa unión con ellas. La de molestias que nos tomamos para que sigan alrededor nuestro, limpiar, empaquetar, mover, recolocar, volver a mover,...

[...] Cajas de cartón amontonadas en la entrada
"¿Esto de quién es?"
"si no te importa me lo quedaré"
"te noto al hablar una forzada naturalidad"
me puedo reír y a solas llorar

Corazón de mudanza
tengo el corazón de mudanza
corazón de mudanza

Esta nueva casa es más pequeña
me acostumbraré a vivir en ella
por las noches estaré pendiente de la puerta
esperando como siempre a que tu vuelvas
con tu ausencia dormiré cuando amanezca [...]

(Corazón de mudanza, Tontxu, 1998)

sábado, enero 28, 2006

Quédate en Madrid

De vez en cuando me dan estos mini ataques de melancolía. Repasando la discografía de Mecano me acordé de esta canción, qué delicada... me gusta

Con la nariz entre tus ojos
y entre un pulmón y otro pulmón
el corazón y los congojos
todos en reunión.

Con tus orejas en las manos
voy enseñándole a Van Gogh
como mejora el resultado
cuando lo hacen dos.

Siempre los cariñitos
me han parecido una mariconez
y ahora hablo contigo en diminutivo
con nombres de pastel.

Y aunque intente guardar la ropa
al mismo tiempo que nadar
me he resignado a ir en pelotas
mientras dure el mar.

Yo que de estas estampas
me limitaba a hacer colección
me hago un llavero con el fichero
con una condición
el día que tengas ojos rojos
y me estornude la nariz
vamos hacer lo que podamos
por cenar perdiz

quédate en Madrid.

lunes, enero 23, 2006

A Madrid

Hace ya más de un mes que no escribía una de mis pulsiones y no es que en este tiempo no haya tenido ninguna, todo lo contrario, pero era un tiempo en el que ni el contexto, ni las ganas, me han ayudado a ordenar y expresar mis pensamientos. Esencialmente, en este mes mi vida ha cambiado.
Dejo ciudad, trabajo, compañer@s de piso, de trabajo, amigos, y comienzo mi vida en otra ciudad, Zaragoza.
Estos últimos días han sido días de tristeza, lágrimas, nervios, tensiones, dudas, ilusión, curiosidad, nostalgia,... pensando en lo que dejaba en Madrid y en lo que está a punto de llegar.
Lo que dejo son cinco años importantísimos. He vivido experiencias difíciles, interesantes, increíbles. He crecido, madurado, me he superado, he empezado a aprender a vivir la vida y me he ido ganando a mí misma.
Esto va para Madrid, una ciudad que siempre llevaré conmigo así como a las personas que aquí he conocido, he querido y sigo queriendo.
Y sobre lo que está a punto de llegar... pues... [continuará].