domingo, enero 29, 2006

Corazón -y mente- de mudanza

Es más que una expresión figurada para mí, estos días. La mudanza está siendo bastante real y física. Mientras me encuentro inmersa en este proceso de reubicar mis cosas y a mí misma en el nuevo espacio, me pongo a pensar en las cosas materiales que día a día, y sin darnos cuenta, (salvo cuando hay que trasladarlas de un sitio a otro) vamos a acumulando y van configurando nuestro mundo privado y particular. En un ejercicio de autocrítica (aunque si alguien alguna vez utiliza estas palabras escritas en contra mía, afirmaré que sufría enajenación mental transitoria) puede ser que tenga demasiadas cosas; no, seguro, tengo muchas cosas, pero no sé si será por mi carácter, la sociedad o yo qué sé, que me he atado y siento esa unión con ellas. La de molestias que nos tomamos para que sigan alrededor nuestro, limpiar, empaquetar, mover, recolocar, volver a mover,...

[...] Cajas de cartón amontonadas en la entrada
"¿Esto de quién es?"
"si no te importa me lo quedaré"
"te noto al hablar una forzada naturalidad"
me puedo reír y a solas llorar

Corazón de mudanza
tengo el corazón de mudanza
corazón de mudanza

Esta nueva casa es más pequeña
me acostumbraré a vivir en ella
por las noches estaré pendiente de la puerta
esperando como siempre a que tu vuelvas
con tu ausencia dormiré cuando amanezca [...]

(Corazón de mudanza, Tontxu, 1998)

sábado, enero 28, 2006

Quédate en Madrid

De vez en cuando me dan estos mini ataques de melancolía. Repasando la discografía de Mecano me acordé de esta canción, qué delicada... me gusta

Con la nariz entre tus ojos
y entre un pulmón y otro pulmón
el corazón y los congojos
todos en reunión.

Con tus orejas en las manos
voy enseñándole a Van Gogh
como mejora el resultado
cuando lo hacen dos.

Siempre los cariñitos
me han parecido una mariconez
y ahora hablo contigo en diminutivo
con nombres de pastel.

Y aunque intente guardar la ropa
al mismo tiempo que nadar
me he resignado a ir en pelotas
mientras dure el mar.

Yo que de estas estampas
me limitaba a hacer colección
me hago un llavero con el fichero
con una condición
el día que tengas ojos rojos
y me estornude la nariz
vamos hacer lo que podamos
por cenar perdiz

quédate en Madrid.

lunes, enero 23, 2006

A Madrid

Hace ya más de un mes que no escribía una de mis pulsiones y no es que en este tiempo no haya tenido ninguna, todo lo contrario, pero era un tiempo en el que ni el contexto, ni las ganas, me han ayudado a ordenar y expresar mis pensamientos. Esencialmente, en este mes mi vida ha cambiado.
Dejo ciudad, trabajo, compañer@s de piso, de trabajo, amigos, y comienzo mi vida en otra ciudad, Zaragoza.
Estos últimos días han sido días de tristeza, lágrimas, nervios, tensiones, dudas, ilusión, curiosidad, nostalgia,... pensando en lo que dejaba en Madrid y en lo que está a punto de llegar.
Lo que dejo son cinco años importantísimos. He vivido experiencias difíciles, interesantes, increíbles. He crecido, madurado, me he superado, he empezado a aprender a vivir la vida y me he ido ganando a mí misma.
Esto va para Madrid, una ciudad que siempre llevaré conmigo así como a las personas que aquí he conocido, he querido y sigo queriendo.
Y sobre lo que está a punto de llegar... pues... [continuará].