jueves, agosto 25, 2005

Hacer caso a nuestros deseos

Acabo de ver una película que se llama "Tout pour plaisir" (¿Por qué las mujeres siempre queremos más?) y ha sido un gran acierto. Aquí va parte de la intención que la directora quería mostrar:
He querido contar la sensación de menosprecio hacia sí mismas que sienten ciertas mujeres de mi generación, -entre 35-38 años- (quizá debería decir "muchas" en vez de "ciertas") que se mueven en un medio socio-económico cultural bastante elevado y que, a pesar de tener mucho a su favor, se enfrentan a enormes dificultades a la hora de escoger correctamente en los diferentes ámbitos de la vida. Me refiero a darse cueta de lo que está bien para ellas, de cómo ser felices; en otras palabras, les cuesta hacer caso a sus deseos. Nunca encuentran la persona ideal, el trabajo ideal, el sitio ideal, el piso ideal. Además, están convencidas de que si fueran de otro modo (más bonitas, más delgadas, más inteligentes, menos aquello, más lo otro), probablemente serían felices, de que si fueran más amables, las querrían más. Para cortar de raíz ese sentimiento de desvalorización, algunas se hacen con el poder, otras prefieren someterse y otras rompen y destruyen.

Así que eso... a escucharse a uno mismo más.