¡¡Qué nervios!! ¡¡¡¡¿¿¿A quién votar???!!!! ¿Rodolfo Chikilicuatre con su "Baila El chiki-chiki"? ¿La casa azul y "La revolución sexual"? ¡Qué indecisión!
sábado, marzo 08, 2008
miércoles, marzo 05, 2008
Aire
Se nota en la cara de los zaragozanos con el ceño fruncido, en sus peinados desestructurados... (la modernidad ¡que nos puede!). ¡Qué ventolera! ¡Qué cierzo!
El sol se cuela por toda la casa, el día es espléndido, pero los silbidos de aire que no dejan recovecos, bien nos advierten de lo que nos espera en el momento que pongamos un pié en la calle.
Y no estoy exagerando. Hoy es día festivo en Zaragoza: la Cincomarzada, pero su celebración que es en un parque (desde el año pasado en el Parque de Oriente) la han suspendido porque las rachas de aire pueden superar los 90 km/hora. Es un fastidio para la gente que iba a reunirse con sus peñas, amigos o familiares, pero acabo de ver que hay soluciones para todo y que la celebración de la fiesta se traslada al día 23 de abril, a la par San Jorge y Día de la Comunidad de Aragón.
Lo mío con el viento es una relación de amor-odio. Me cuentan que cuando era pequeña (con algo más de un año), era todo uno que me diera el viento en la cara (algo bastante frecuente en Zaragoza...) y yo me echara a llorar. ¡Ya tan pequeña y mi sensibilidad saliendo a flote...! No me estoy excusando, pero es que era lógico. Me imagino que tendría esa sensación de ahogarme cuando a uno le da mucho aire en la cara, y de algún modo tenía que expresar mi malestar, digo yo.
Ahora no es que adore que el viento me despeine, dificulte andar o me atonte la cabeza, pero sí que a veces ese soplo de aire fresco, viene bien para bajar las temperaturas y los humos a la ciudad y sus habitantes.
Yo creo que más para bien que para mal, el cierzo es de nuestra tierra y ya sé que no puedo demostrarlo (habrá alguna tesis al respecto ¿?), pero yo juraría que nos imprime carácter.
El sol se cuela por toda la casa, el día es espléndido, pero los silbidos de aire que no dejan recovecos, bien nos advierten de lo que nos espera en el momento que pongamos un pié en la calle.
Y no estoy exagerando. Hoy es día festivo en Zaragoza: la Cincomarzada, pero su celebración que es en un parque (desde el año pasado en el Parque de Oriente) la han suspendido porque las rachas de aire pueden superar los 90 km/hora. Es un fastidio para la gente que iba a reunirse con sus peñas, amigos o familiares, pero acabo de ver que hay soluciones para todo y que la celebración de la fiesta se traslada al día 23 de abril, a la par San Jorge y Día de la Comunidad de Aragón.
Lo mío con el viento es una relación de amor-odio. Me cuentan que cuando era pequeña (con algo más de un año), era todo uno que me diera el viento en la cara (algo bastante frecuente en Zaragoza...) y yo me echara a llorar. ¡Ya tan pequeña y mi sensibilidad saliendo a flote...! No me estoy excusando, pero es que era lógico. Me imagino que tendría esa sensación de ahogarme cuando a uno le da mucho aire en la cara, y de algún modo tenía que expresar mi malestar, digo yo.
Ahora no es que adore que el viento me despeine, dificulte andar o me atonte la cabeza, pero sí que a veces ese soplo de aire fresco, viene bien para bajar las temperaturas y los humos a la ciudad y sus habitantes.
Yo creo que más para bien que para mal, el cierzo es de nuestra tierra y ya sé que no puedo demostrarlo (habrá alguna tesis al respecto ¿?), pero yo juraría que nos imprime carácter.
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