miércoles, julio 04, 2007

Los 80

Los 80 están aquí. En realidad hace bastante tiempo que su estética, su moda, sus grupos musicales y su música, nos rodea sin darnos cuenta. Y me gusta. Es nostalgia pura. Pero es normal. En los 80 pasé de la infancia -3 años- a la temprana adolescencia -13 años- y esto inevitablemente marca, imprime carácter y te hace quererlo recordar de vez en cuando. Es entonces el momento en que te das cuenta de que te haces mayor.
Ese gran momento como bien apunta el anuncio de Coca Cola "La generación de los 80" puede surgir cuando un niño o pre-adolescente, mientras viajas en el autobús, te toca en el hombro y te pregunta "Por favor, SEÑORA, ¿va a bajar?"; silencio. Te quedas inmóvil pensando, sin hacer nada, porque tu mente está disculpando a ese joven que no es consciente del daño que está haciendo, nonono, intentas razonar y argumentas que su juventud, las hormonas o llevar el mp3 a toda tralla le ha dejado sin base crítica ni razón; pero en el fondo querrías arrinconarle y amedrentarle con frases tan amenazantes como "¡Pero vamos a ver! ¿dónde ves las arrugas o algún signo o señal de que YO soy una SEÑORA? ¿¿Pero en qué te basas para decidir que yo ya soy una señora?? Es un momento duro y difícil para todos.
Pero este trance de comprender que uno ya empieza a tener unos años, puede llegar de una manera menos dramática: en una reunión con los amigos. El desencadenante puede ser simple. Una palabra lo desata todo. Por ejemplo: Teleindiscreta. ¡Aah ya no hay escapatoria! Todos comienzan a recordar los viejos tiempos, esas pequeñas cosas sin importancia como las modas, los albumnes y cromos que se intercambiaban, los juegos a los que jugabas, los dibujos que veías... Y encima sonríes y disfrutas como una enana hablando de ello. Lo cual viene totalmente fomentado por esos correos-e en los que te retan a que aciertes las canciones de los dibujos de tu infancia y recuerdes sus personajes. Y es que uno empieza por recordar tontamente una sintonía y de pronto se encuentra una noche de madrugada buceando en Internet en páginas de algún apasionado -ahora también llamado friki- que como tú, se sabe todas las series habidas y por haber y comienzas luego a ver vídeos musicales y te bajas las sintonías de los dibujos animados y de series del e-mule o directamente las ves en YouTube.
Hará unos tres años Tele5 emitió unos pocos capítulos de una serie española llamada "Los 80". Lo que parecía ser una serie con éxito similar a la tenida por la serie "Cuéntame como pasó" fue un pequeño fiasco. Quizás los 80 no están tan lejos como para abordarlos con la debida perspectiva que se merecen, o quizás los personajes no cuajaron, no sé, la cuestión es que nos quedamos sin esa visión de los años 80 españoles que quería completar con mis recuerdos ochetenteros.
Mis recuerdos de entonces son de música italiana de baile, el "Italo Dance", de los veranos en las playas de Salou, la música de verano, de aprender las canciones de Mecano -que para mí no tenían sentido alguno como "Viaje a Venus" pero que me parecían geniales-, para cantarlas luego en el autobús cuando íbamos de excursión con el colegio, de tardes inventando bailes, de la revista Teleindiscreta y sus pegatinas con los NKOTB, Kirk Cameron o Rick Astley, de los chinitos de la suerte, las caras acid, los cromos del album de Ciencias Naturales, de Willy Fog o de David El Gnomo de Danone, de las manualidades con arroz y pinzas, y cómo no, de los protagonistas de las series americanas que me parecían todos guapísimos: sí, me gustaba David Hasselholff, Rex Smith o ese Fénix (Phoenix?) del Equipo A, Dirk Bennedict.
¿No se nota esa sensación de los 80 flotando en el aire cuando aparece el anuncio de movistar con la canción "Ma Quale Idea" de Pino D'angio o cuando te encuentras el anuncio de Cuatro con "Aire" de Pedro Marín?, y ¿no era genial cuando "El Anterior Centro Comercial Conocido Como Pryca" utilizaba la "Dolce Vita" de Ryan Paris?