martes, enero 16, 2007

Ordenando recuerdos

Por fin ya casi he terminado de sacar cosas y más cosas de las cajas de mi mudanza. Esta semana que viene va a hacer un año que dejé Madrid y vine a Zaragoza.
Sin parar estos días he intentado poner en la organización de mis papeles, carpetas y archivadores (si me leyera Guille me diría, "claro si lo hubiéras quemado todo como yo te decía...") algo de lógica, para mí, claro. Ha sido agotador. Y todavía me queda... Cosa curiosa: he encontrado cosas que creía perdidas o que ni siquiera sabía que tenía, y sin embargo, otras que pensaba que guardaba, no están, ¿las habré perdido?; en realidad, no importa.
Mientras agrupaba y decidía dónde colocar mis recuerdos, me iba recreando en ellos, porque casualmente todos eran buenos: el resguardo de un concierto al que me invitaron, tarjetas, regalos, libros que fui acumulando, fotografías, cartas, callejeros, resguardos de tickets, los boletines INFOR de la residencia,... ¡tantas cosas que aquí no caben!...; pero no hace falta ponerlos aquí todos; ahora tengo en mi habitación pequeños retazos, nada, cosas sin importancia; lo suficiente para que simplemente con una mirada, cuando quiera, cuando lo necesite, vuelva a revivir con una sonrisa esos momentos.