lunes, junio 13, 2005

Pienso luego... me puedo equivocar

Me sorprendo de cómo una conversación, hilándola, hilándola, puede comenzar con un tema y derivar en el más insospechado... Eso nos ha ocurrido esta tarde; mientras comía con mi compañera de trabajo Pilar, empezamos hablando de las bodas, banquetes y convites varios, pasamos por la naturaleza reproductiva de la mujer y la maravilla de dar a luz una vida, hasta que metafísicamente nos planteamos la existencia humana. Yo sostenía que realmente existe este mundo "de chiripa", que nosotros estamos en él "de chunga" y que nuestra misión es que... no tenemos misión alguna! el azar nos creó y ni finalidad, ni nada, ni después de este mundo hay... nada... es simple pero muy duro de asimilar. Como seres más o menos inteligentes nos cuesta aceptar que todo lo que ha creado y destruido la humanidad en este planeta no es para algún fin..., pero no es así, y aunque es terrible, es hermosamente sencillo y grande a la vez. Y mientras, diariamente nos sumergimos en nuestros temas y... "hablamos de bodas y banquetes, de convites varios..."