Empieza el apagón analógico en TV

Este fin de semana leí que a partir de noviembre llegan nuevos canales de televisión gratuitos. De repente retrocedí casi quince años, cuando llegó la televisión privada: Canal +, Antena 3 y Telecinco 5. ¡Qué programas!. En algunos momentos T5 pone imágenes de esos cientos de "VIPS" de mañana, tarde, noche y fin de semana que poblaban la programación, esos concursos, esas series de dibujos animados, en fin... lo que ya hemos visto estos años, y ahora nos sobreviene una buena. Resulta que van a llegar hasta nuestros televisiores ¡¡21 canales gratuitos!! gracias a la Televisión Digital Terrestre (TDT). Quince serán privados y seis públicos. Así más o menos repartidos:
- TVE = La Primera, La 2, TeleDeporte, Canal 24 Horas (estos ya los oferta), una tele infantil y otra de servicio público ¿?
- Antena 3, Telecinco, Sogecable = tres ofertas digitales más cada una, aquí también un... ¿?
- Net TV (Grupo Vocento) y Veo TV (El Mundo y Recoletos) = dos ofertas más cada una ¿?
Y en diciembre además el Gobierno concederá una cuarta licencia a una nueva empresa que creará otros dos canales.
Esperemos que sea verdad lo de que cada una desarrolle una programación diferenciada y con sus respectivos servicios (guías interactivas de programación, subtitulados para sordos, emisiones en versión original, formato panorámico...).
Otra cosa. La cuestión es que aunque son gratuitos, no va a pasar como en el 90 que con empezar a sintonizar los canales, ya en unos momentos los tendremos en nuestro televisor, no; habrá que realizar un pequeño-gran desembolso, o sea que para que los aparatos receptores recojan la señal digital será necesario o bien comprarse un nuevo televisor digital (por ahora bastante caro, claro) o bien un decodificador que ahora rondan los 100-400 euros.
Al principio cuando leí la noticia, me alegré, luego cuando llevaba la mitad, me dije, bueeeno, todavía falta para que llegue (empezarán ahora pero hay tiempo hasta el 2010) y ya finalmente más bien escéptica que otra cosa, pensé: ¿me podré alegrar como documentalista (audiovisual) porque habrá más oferta laboral? (digo yo que todavía funciona la ecuación de "más canales de TV" = "más personal que contratar"...), ¿me alegraré como espectadora? o ¿me alegraré doblemente? Veremos...